Monte Saint-Michel
Descubra esta joya francesa en la Mancha
A menos de hora y media en coche desde el hotel en el centro de Caen, el Monte Saint-Michel es una visita imprescindible durante su estancia en Normandía.
Mil años de historia
Todo comenzó con un sueño del obispo de Avranches: construir un santuario en el Monte Tombe. Este sueño se hizo realidad en 966 gracias a una comunidad de benedictinos y el lugar se convirtió en el Monte Saint-Michel.
Se construyeron una iglesia y un pequeño pueblo. El pueblo acogió a los primeros peregrinos hasta que excedió su capacidad.
En vista de su éxito, el santuario tuvo que ampliarse para poder acoger a los visitantes.
Por ello, los constructores del siglo XI levantaron cuatro criptas alrededor de la punta rocosa y una enorme iglesia. El resultado fue una proeza arquitectónica. Las obras continuaron gracias a una donación de Felipe Augusto, rey de Francia, justo antes de la Guerra de los Cien Años.
Siguieron multitud de acontecimientos: la Revolución Francesa, la Belle Époque y la Segunda Guerra Mundial.
A pesar de sufrir algunos daños, el Monte Saint-Michel se mantuvo en pie y algunas obras extraordinarias han hecho accesible al público esta belleza estructural.
Museos en la roca más famosa de Francia
Museo Maquaire
Fue el primer museo construido en el Monte, en 1888.
Repartidas en tres plantas, las colecciones de Amédée Maquaire cuentan la historia del lugar hasta ese momento.
El edificio fue adquirido por el Estado en 1936 y demolido.
Museo marítimo
¿Le gustaría conocer mejor las mareas de la bahía? Este es el lugar adecuado.
Para el deleite de los aficionados, se expone una magnífica colección de 250 maquetas de barcos antiguos.
El arqueoscopio
Las nuevas tecnologías se han instalado en el Monte Saint-Michel, y este museo no es una excepción.
Sumérjase en la historia de la Ciudad de los Libros con vídeos, espectáculos de luz y proyecciones de grabados.
Museo de historia
Descubra más de un siglo de historia en este museo abacial.
Se expone una colección de objetos antiguos así como instrumentos de tortura medievales.
El Monte Saint-Michel desde otras perspectivas
¿Le gustaría visitar el Monte Saint-Michel de una forma diferente?
Vista desde lejos
Aléjese de la multitud para admirar la belleza del Monte Saint-Michel desde la distancia. Además del monumento, la bahía ofrece sus colores más bellos tanto en marea alta como en marea baja.
Existen numerosos miradores a lo largo de toda la costa normanda.
Vista desde el cielo
Aproveche su visita a la región para coger altura y volar junto a las aves.
Desde las alturas, el Monte parece una fortaleza.
¿Cómo llegar al Monte Saint-Michel?
Puede llegar al Monte Saint-Michel con la marea baja.
A pie, en bicicleta o en autobús lanzadera, se fomenta la movilidad sostenible. Hay un aparcamiento a disposición de los usuarios que lleguen en vehículo privado.
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